Postales Celestes

Un guión hecho a imagen y semejanza.

El olor a jabón nuevo.

Mis pies tocando el pasto.

Tu mirada en mi cuello.

Tu cuello entre mis piernas.

Llegar con los pies hasta el borde de la cama y sentir que es el fin.

El olor a verano, a lluvia de verano pesada, a espiral que inunda la casa.

Dormir la siesta con el sol del invierno cubriéndonos los cuerpos, dormir escuchando la lluvia, dormir con vos.

Olor a jazmin en las calles.

Escuchar música donde sea, jugar a ser parte de un videoclip, bailar dejándome llevar.

Escuchar historias de países lejanos, de familias desgastadas por el tiempo, de amores en color sepia.

Verte sin buscarte.

Sentir tu perfume, retenerlo en mi nariz hasta que mis pulmones necesiten aire otra vez.

Sentir, agarrar, tocar.

Reirnos hasta llorar.

Mi almohada, un desayuno en la cama, cinco minutos de más.

El olor a hojas quemadas de una infancia idealizada.

Fotos como recuerdos congelados, historias que se escriben en un papel de 10 por 15, personas que reviven en imágenes.

Vos esperándome.

Y yo, resignada, ya no espero nada más.

Frida.